EL CENTURION


LA BESTIA

¿lo escuchas ? es un estruendo que se produce en aquella hierática linea silenciosa de tiempo, un estruendo producido por el galope de aquel caballo, a sus imponentes pasos  los terrones de tierra se desbaratan, el polvo se levanta. La bestia está sedienta y cansada, el hombre que la monta  está llorando, repitiendo tres palabras : Realmente era El.

Centurión,  este día has roto toda regla, contra tu autoridad te subvermaste, corres contrariamente a lo que viviste, corres resistiendo lo que fue tu destino. Eres ahora un hombre arrepentido de alguna infamia, de la cual no te enteraste, sino hasta que hubo terminado ¿serás para siempre infeliz?  ¿llorarás siempre?  ¿lograré convencerte de que fuiste un afortunado, o sólo  terminarás con tu vida al sentirte tan culpable?

He visto tu armadura, tu capa , he visto tu severidad a causa de la ley; ley para tí inquebrantable , palabras sagradas que no se contradicen !Ay del  que se rebele contra ella!  lo matarás sin dudar. Luchaste siempre por Roma, con cien hombres  en tu milicia. Naciste siendo su líder, ahora escapas. Has quedado tan conmovido, tal fue tu espanto.

Tus hombres maltrataron un rostro inocente, castigaron un cuerpo sin culpa, aún debes tener presente el vituperio, los insultos que le hicieron al hombre. Tu rostro ha enrojecido, el grifo de tus ojos no se cerrará tan fácilmente, sientes arder tu rostro, estas avergonzado. ¡Gran Centurión!  que custodiabas, tú, que pensaste que jamás te retractarías de tus acciones.

Hombre corpulento y poroso. Lo único que hiciste fue obedecer la orden, era la vida de un hombre inocente o era la tuya, hombre lleno de culpa. La vergüenza ha quedado en la historia, tu lamento te seguirá siempre, ni tú que haces respetar los mandamientos,  has podido mitigar tu culpa.

Ahora te encuentras sujeto a esta bestia, empuñas su pelaje, te has asido de ella, y no la soltarás hasta que te encuentres débil, cuando  no tengas fuerza ya para ello.

El animal no sabe por qué lloras, sabe únicamente, que al igual que tú, trata de huir de su existencia. A la  bestia le es indiferente tu sufrimiento, tu lamento, tus lágrimas que se derraman en él.



Recuerda hombre de Roma, al Cristo sufriendo, en su camino al madero, su rostro desfigurado, volviéndose a aquellas mujeres que lloraban, sus palabras tiernas y sensatas: hijas de Jerusalén, no lloren por mí, sino por ustedes y por sus hijos... - Las mujeres lo escuchan atentas. Este hombre es capaz de argumentar aún cuando todo está perdido, es capaz de retirar la lástima que aquellas mujeres siente por Él, volviéndola hacia sus propios hijos.

Las recuerdas, creyendo , entregando todo, siguiéndolo en todo momento, ni sus discípulos lo hicieron, sino que tuvieron miedo y no se acercaron a él, solamente uno de ellos, el amado, solo él estuvo ahí,  cuando aquel Jesús renunció a su madre, a su puesto de hijo.“Mujer ahí está tu hijo...”  Puso al discípulo más fiel en lugar propio.

Reemplazarse : “ella es tu madre”. Fueron ligados por la palabra del hombre condenado.

Te rodea el recuerdo del rostro con lágrimas,  expresaban compasión, ternura; expresaron un rostro con esperanza “padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

 ¿Qué clase de hombre, siendo crucificado, que está siendo muerto como si fuera un criminal, como si mereciera morir, es capaz de perdonar, y aún pedir al Ser de Cielo que también los perdone?

-¿cómo puede expresar tal sentimiento de perdón a los que lo están matando? ¿le habla a su Dios como se le habla a un padre? ¿por qué parece haber una conexión mayor que la de un dios y su seguidor?-Te preguntas.

Este hombre piensa que existe un Dios, y que éste Dios(que hasta este momento no lo rescata, y del cual no veo ninguna de señal de su existencia), lo escucha, y cree aun que tiene hacia el alguna relación muy cercana, en verdad cree que es hijo de Dios.

¿Y si realmente es hijo de del Dios? ¿y si estoy frente a una crucifixión al hijo de Dios? - Divagaste-pero,  ¿quién Dios? ¿A que Dios se refiere este hombre? debe ser único, debe ser admirable, puesto que su hijo (si así fuera), aprende lo que ve del padre, éste, debió ver paciencia, amor, esperanza en su padre.

¿cómo puede hablar al aire, es que Dios está en el aire, o en el cielo? Pues si está en el cielo, las palabras que éste hombre profiere, no están llegando arriba, su voz es muy baja, como si su padre estuviese junto a él, escuchándolo, sosteniéndolo.-

El mismo pensamiento se encicló en ti -¿Qué clase de padre es este? No puede ser un padre amoroso, este hombre está sufriendo, no hay nadie que le proteja, ¿Qué clase de dios, de padre permite que maten a su hijo? ¿Qué clase de amor es este, que permite le quiten la vida a su hijo, de la misma manera que se les quita a los asesinos?


¿Qué piensas,qué sueñas? ¿Qué habrá dentro de ti? ¿Cuál es tu pasión, cual tu motivo, Cuál tu razón de vivir?  o  aún, ¡cual tu razón de morir!-.


La sangre sigue escurriendo de su cuerpo, y aun así, camina con fuerza. -Hombre valiente es éste.-

Te asombras en gran manera, al ver  que sufre, en subida al monte, el monte donde se le dará muerte.¡Oh monte de la calavera! Monte de la muerte, has sido testigo de tantos criminales castigados, de muchas vidas raídas de este mundo; pero jamás fuiste testigo de la cesación de la vida de un hombre sin culpa alguna, nunca habías sido testigo del hombre sin pecado, nunca del rencor de un pueblo hacia su rey.

-Este, si es hijo de Dios, está refutando todo lo que se pensaba del mesías; éste, si es hijo de Dios es hijo de un Dios que no quiere hacer nada por su hijo, uno que no protege, no defiende.-

Estuviste tan cerca de Él, afortunado o desdichado. Centurión, muchos hombres han anhelado tu fortuna, hacen aun, estar en el lugar que tu estuviste, no saben que tendrían que ser esclavos de Roma para ello…





… No saben que deben sujetarse a un hombre pávido, sin autoridad, que le teme más a un pueblo esclavo que a su propio gobierno. Ese hombre es vergüenza. 

Tu amo te decepcionó, es cobarde, aun creyendo en el cristo, lo entregó, para que el pueblo hiciera lo que quisiese con él.El mismo pueblo que le seguía, ahora le da muerte. Pensar que obedeciste sus mandatos.

Pilato, aunque reconociste que él era el Rey de los judíos, pues así anunciaste, y lo escribiste en aquellas tablas en tres idiomas distintos: EL REY DE LOS JUDIOS. Aun así, dejaste que lo mataran.

-Este hombre- decías – es contado con malhechores, y aun escucha a uno de ellos que le insulta pidiendo que se salve a sí mismo y que los salve.- Las preguntas vuelven a ti  -¿y si realmente este viene de Dios? ¿y si bajaran ángeles del cielo y lo se lo llevasen? ¿será un poderoso?-.
Escucha, es el segundo ladrón, sus palabras son : “este hombre no merece esto, él es limpio de malos actos”. Se dirige al Cristo diciendo –señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino-. ¿es que este hombre tiene un reino?
-Te aseguro, que hoy estarás conmigo en el paraíso.-
paraíso, éste hombre dice que es rey y que tiene un paraíso, ahora comienzo a creer que este es un loco, que es probable que merezca esta muerte.”

Uno de tus hombre toma un trapo, lo remoja en sedante y lo dirige a la boca del hombre mientras este está terminando de decir – eloi, eloi ¿lama sabactani?-rechaza el sedante, parece que no le importa inhibir su dolor. Intentas saber lo que quiso decir con estas últimas palabras, uno de los tuyos, intenta traducir, pero desiste y dice “debe estar invocando a  algún profeta, veamos si se aparece y le salva”

“Ese Dios, lo ha desprotegido, le ha dejado sólo, con asesinos que se creen fieles a la ley.”





-Tengo sed-

Escuchas las palabras. ”este hombre rechazó el líquido, el calmante, pero aun así dice tener sed, esta no es una sed como todas, esta sed es implacable, el hombre ha perdido mucho líquido, no sé cómo es que aún tiene fuerza para decir eso. No pide de beber, después de tanto sufrimiento, después del azote, de tanto castigo,lo único que dice es “tengo sed”. Cómo puede un ser en esa condición, hacernos saber que tiene sed, posiblemente su mente divaga.




-Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu-

ha pasado un buen rato desde que escuche esa palabra , Padre, y ahora le habla nuevamente, al que lo desamparó, le sigue hablando como si estuviera cerca de él.”


No lo abandonó, lo desprotegió, eso no lo has entendido, si el padre lo hubiera dejado, entonces abría una gran contradicción en decir que Dios es omnipresente; no lo abandonó, lo desprotegió,

Pero ahora, después de abrir la mano y desprotegerlo, el hijo se encomienda a él, a su padre, es tanta la confianza, que aún cuando abrió la palma de su mano y lo dejó indefenso, confía en que la cierre nuevamente para tomar su espíritu y resguardarlo.

Centurión, tu sólamente, estas frente al cristo, frente al hombre que cambiará la historia, que está dejando un agujero en el universo, una marca permanente en esta línea existencial.



CONSUMADO ES

Lo miras directamente, nadie más esta tan cerca de El como tú. Lo ves, levanta su rostro, su mirada al cielo, toma aliento, su último aliento, y grita con toda su fuerza, mucha más fuerza que pudiesen tener muchos, estando vivos. Vos más fuerte, imponente, que hace vibrar el corazón :
-¡Está………… terminado!-

En aquel grito, la tierra tiembla delante de ti, el sol se apaga, y abajo en la ciudad, se escuchan gritos de horror, la gente alrededor de ti tiene miedo, corren, se oprimen la cabeza, se lamentan. Nada puede borrar lo que ya está hecho.

Tus ojos se llenan de lágrimas, tu cuerpo se estremece, estas espantado, lágrimas brotan de ti,  al igual que de aquella gente que está a tu alrededor, tu voz es débil, pero aun así te esfuerzas y cierras este capítulo con tus palabras -verdaderamente éste hombre era el hijo de Dios-.




SECA  TUS LAGRIMAS

Escucha  lo que dicen,  los rumores son ciertos, las mujeres fueron testigos de ello. Sé atento a lo que dicen los hombres que vienen de regreso, vienen de la tierra de Emaús.


“En Jerusalén la tumba esta vacía, el ya no está muerto,  El resucitó.”

El hombre, el Cristo, el Dios encarnado, no está muerto, el regresó. Se hizo pleno, su Padre nunca lo dejó. Cada palabra que escuchaste será objeto de estudio durante los próximos miles de años.

Seca tus lágrimas hombre adiestrado. Convencerte, como fue convencido tu amo, como fue convencido el pueblo siervo. 

Cree como creyó aquella anciana que fue sorprendida en adulterio, la mujer que llegó a Jesús,  siendo arrastrada por el pueblo para acusarle conforme a su ley y con intención de encontrar falta en El.

“ ¡esta mujer ha sido encontrada en pleno acto de inmoralidad, y conforme a la ley de Moisés ella debe ser muerta con rocas!  , ¿qué dices de eso?

Si en verdad aquellos respetaran su ley, ellos mismos deberían estar  muertos, pero Jesús lo expresó de otra forma:

-El que esté libre de falta a la ley, comience con la instrucción-

Nadie pudo hacerlo, todos saben que tienen faltas, así pues desde el más viejo hasta el más joven sabiendo su culpa,  dejó caer la piedra sin condenar más a la mujer de avanzada edad. Y la mujer quedó sola, tirada a los pies del hombre muerto y resucitado.

-mujer, mira a tu alrededor, ¿dónde están los que te condenaban?-

La mujer se percata de que fue librada de la  condena por causa de las palabras del hombre. Vuelve la mirada a los ojos de Jesús  y responde:

 – no queda nadie –

-ahora vete y no peques más-

Ahora sigue con tu vida, ve en paz, tu falta no existe más, ¡Tu historial ha sido borrado!... vete y no llenes tu mente nuevamente de perversión.
Mujer, eres libre ya.”

Seca tus lágrimas Centurión, eres libre ya. Ahora no calles lo que has visto y oído, anúncialo, pregónalo  en alta voz.

Cabalga hasta el final, que se sepa quién fuiste, y lo que viviste.

Ve centurión, rompiendo la interminable línea silenciosa del tiempo.

2 comentarios:

  1. perfecto luis...
    ...esta lleno de creatividad e imaginacion.
    no hay mas palabras, solo perfeccion.

    ResponderEliminar
  2. super pero vamos por mas esos sueños no se pueden quedar truncados sigamos viendo hacia adelante tkm. EXITO ( suerte es para los perdedores).

    ResponderEliminar

Comenta, es muy importante tu opinión
Si no ingresaste con cuenta sólo selecciona la opción anónimo
y no olvides mencionar tu nombre.